domingo, 27 de agosto de 2017

Dime de qué religión eres y te diré lo que vivirás


He leído que James J. Hamula, uno de los dirigentes de la comunidad mormona, ha sido excomulgado, y me ha venido a la cabeza que los miembros de esta comunidad religiosa, junto con los adventistas del Séptimo Día, superan en unos diez años la esperanza de vida del estadounidense que no pertenece a ninguna de estas dos religiones. 

Quizás la clave de su resistencia se deba a que las dos se alejan del tabaco, el alcohol y las carnes, para favorecer el ejercicio y una dieta vegetariana, que los adventistas adornan con gran cantidad de frutos secos y los mormones con el ayuno una vez al mes y descongestionar así las arterias. 

Tal vez su longevidad también pueda deberse a factores económicos, ya que los estudios se han llevado a cabo en poblaciones mormonas y adventistas de California con cierto desahogo, circunstancia, que, no cabe duda, contribuye a que se lleve una vida más despreocupada. También parece que el poder de una fe resistente alarga vidas. Pero, sobre todo, el saberse útil mediante la práctica, el voluntariado es muy frecuente, y el apoyo de los miembros de la comunidad parecen ser factores decisivos en la consecución de una vida más sana y duradera.  

Esperemos que Hamula, si quiere vivir muchos años, aunque la comunidad le haya abandonado, al menos no se olvide de seguir los buenos hábitos alimenticios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario