Salpicón de datos

• Cannabis para uso personal, seis plantitas y ocho gramos es el tope por cabeza y siempre que se tenga más de 21 años a partir del 1 de enero en California. El medio kilo sale a unos 1500 dólares en este estado. 
• Chicago es la ciudad estadounidense más ratificada. Nueva York es incapaz de arrebatarle tal honor desde hace cuatro años. Filadelfia es la ciudad que más ratas y ratones ve en sus casas. Un 17, 7% de sus habitantes afirma haberlos visto. 
• Massachusetts es el estado más saludable de los Estados Unidos. El estudio tiene en cuenta la obesidad, la tasa de vacunación y la cantidad de personas que están sin seguro médico. Solo un 2, 7% están sin asegurar.
• En el 2016 la industria farmacéutica estadounidense gastó 6.400.000.000 de dólares para hacer publicidad de medicamentos. 
• Un 83% de las cremas hidratantes que se venden en el país y que se anuncian como hipoalergénicas no lo son.
• Un 20% de mujeres de raza blanca son adictas a los centros de belleza para broncearse.
• Un 55% de los ciudadanos estadounidenses blancos creen que se les discrimina.
• La Asociación Nacional del Rifle espera 6,3 días para anunciar un asesinato en masa.
• Un 5% de las noticias que recogieron la gestión de Donald Trump en sus dos primeros meses de mandato tuvo un cariz positivo.
• Un 61% de los que votaron a Clinton piensan que es difícil hacerse amigo de un votante de Trump.
• Un 34% de los que votaron a Trump piensan que es difícil hacerse amigo de un votante demócrata.
• La deuda de los compradores estadounidenses (1054 dólares por cabeza) aumentó un 5% para celebrar las fiestas de este año. 

kit de inglés 73: to beat the clock

Arañando las últimas horas del reloj antes de que el badajón nos destroce los oídos con una nueva carga, esta semana una de tiempo. To beat the clock. (Ganarle al reloj o sacarle minutos al reloj). Pronunciación de andar por casa. (Tu biiit de clok).

El término procede del mundo de las carreras y de los deportes en los que los participantes cuentan con un tiempo definido para llevar a cabo la tarea requerida. Un concurso bastante longevo (1950-2003), aunque ya desaparecido, llevaba el nombre. Aquí dejo el video con la pronunciación y unos minutos del concurso. 

Y la frase de la semana.

'Beat the Clock' campaign launched to raise climate change awareness

(Se ha iniciado una campaña a contrarreloj para concienciar sobre el cambio climático).  

Un número uno esperado.

Y si a algunos personajes de éxito, como Melquíades, les da por vivir en Nueva York, otros prefieren la soleada California. Los más extra ricos sienten predilección por el condado de Santa Clara, albergue del Valle de la Silicona. Unas 76000 fortunas extraen sus dineros de esta mina. Los que no se dedican a la minería no sé qué tipo de vida llevarán, pero lo que sí se sabe es que Santa Clara, aparte de ser el condado con la mayor desigualdad económica del país, también ha visto un subidón en los fallecimientos de los sin hogar, y eso que, en California, se está calentito y sus habitantes sueñan mucho. 

Casi ciento cincuenta mil personas, 134278 sin hogar solo en California este año, dan al estado el número uno en la lista. Tanta casa sacada del cobre ha hecho intocable a la Santa. Los pobres literalmente no tienen donde caerse muertos y lo hacen por las calles. En el Valle de la Silicona un brote de hepatitis A y el envejecimiento de los sin hogar queman el plástico de su precioso cableado. Y la Santa chamuscada. 

En cuestión de salidas mejor la de la izquierda

Mientras los jóvenes se hinchan a ver las historietas desaboridas de Rick y Morty, en enero Mark Russell nos volverá a sorprender, esta vez con Snagglepuss, un personaje animado de Hanna-Barbera. El León Melquíades, así lo conocemos en España, es un puma con acento sureño y de gustos refinados al que se le achaca cierto amaneramiento y que siempre termina huyendo de sus perseguidores. Y digo que Russell nos volverá a sorprender porque ya lo hizo el año anterior con su versión de los Flintstones, Los Picapiedra, una narración llena de mareo existencial.

En Snagglepuss, el título completo es Exit Stage Left: The Snagglepuss Chronicles, (La Salida del Escenario por la Izquierda: Las Crónicas de Snagglepuss), Russell cincela el amaneramiento de Melquíades en abierta homosexualidad y lo convierte en un dramaturgo de éxito a lo Tennessee Williams. A este felino, afincado, cómo no, en Nueva York, no le da ninguna tregua, y lo deja caer en el horror del macartismo de los años 50, la Guerra Fría y la hipocresía de la sociedad estadounidense. Melquíades, ¿escapará de sus garras o sucumbirá a la Innombrable? ¿Y qué sucederá con la puerta a su derecha? ¿Se abrirá? En seis números lo sabremos. 

La tragedia de la piedad

El que naciera en México y fuera arzobispo de Boston, el cardenal Bernard Law, nos dejó el miércoles pasado en un hospital de Roma. El cardenal saltó a la fama con el escándalo pedófilo que encubría los actos de algunos de sus sacerdotes. Law fue cardenal unos cuantos años: dieciocho. En 1984 Juan Pablo II lo puso al frente de unas de las archidiócesis más afamadas y prestigiosas, además de acaudaladas. En el 2002, Law presentó su dimisión muy a pesar del papa. 

Bajo el mandato del cardenal Law (curiosamente Law significa Ley en español), los sacerdotes implicados en las acusaciones estuvieron de itinerantes, de parroquia en parroquia para que no se les pudiera seguir la pista. En su afán por redimirlos y practicar la misericordia entre esos pastores descarriados, especialmente con el padre John J. Geoghan, al cardenal se le pasó notificar a las autoridades pertinentes dichas mudanzas, para que así siguieran recociéndose en su indignidad. A veces, la misericordia y la creencia de que uno puede hacer cambiar a los demás, derrama más tragedia.

kit de inglés 72: Ugly Christmas sweater

Esta semana una frase y una fiesta de Vancouver, Canadá, que, desde que comenzara a celebrarse en las Navidades del 2002, no ha dejado de pegar en Los Usas, aunque algunos dicen que aquí ya se hacía por los 90. La ugly Christmas sweater, (el feo suéter de Navidad). Así se llama la celebración en la que se elige al que lleve puesta la sudadera más horrible. La fiestecita en cuestión en un principio buscaba premiar al suéter sin pretensiones, ese suéter que nos regalara la abuela o que tejiera para nosotros una amiga o amigo forzando la convivencia de colores insufribles.

Algunos dicen que esa ingenuidad se está perdiendo, y que está dando paso a una monstruosidad abastecida por comercios y tiendas virtuales. Abalorios colgantes, botones desmesurados, la cabeza de Santa Claus cosida a una campana, todo vale con tal de alzarse con la distinción. Y tiene su día nacional en el calendario: el 15 de diciembre. Por supuesto, el rostro de Trump haciendo de Santa también está disponible.

La pronunciación macarrónica. Ágli Krísmas suéder 

Y la buena con video (segundo 42)

Las obras de El Escorial sobre el asfalto

La democratización de la carretera le ha traído a Boston, entre otras cosas, 58 horas anuales evaporadas al volante. Ya sabemos que 58 horas no son nada si las comparamos con las 104 de Los Ángeles, la ciudad con mayor tráfico del mundo, aunque no el peor, porque, aunque casi dobla al de Boston, por lo menos el tráfico de Los Ángeles se mueve. Las distancias que cubren los automovilistas son más largas y, por lo visto, también son más trabajadores que los bostonianos. 


En la Katy Freeway en Houston, con sus 26 carriles, sí, 26, uno pensará que los atascos allí no se estilan. Pues no. Cuanto más carril haya, parece que más pide el cuerpo eso de salir a la carretera a ocupar el hueco que nos pertenece. Boston, que ha debido estar siguiéndole la pista a la Katy Freeway, ha optado por otras tácticas. Que las vías sean de pocos carriles es una de ellas. La otra aparentar que se está trabajando en su ampliación. La 128, por ejemplo, lleva levantada un tiempo, y no parece que las obras vayan a terminar pronto. Eso sí, está comprobado que tampoco se libran de los atascos. De hecho, en términos porcentuales, Boston se lleva el primer puesto. La democratización de la carretera también trae esto. Apreturas y las obras de El Escorial.