miércoles, 3 de enero de 2018

Hace un frío que pela



Ya tiene que hacer frío cuando se ve la ribera del océano congelada.
Llevamos una semanita bastante inclemente metereológicamente hablando y parece que repite con otra. En Boston la guinda la ponemos el jueves, cuando se espera tormentón de nieves entre las 7 de la mañana y las 7 de la tarde. Unos 30 centímetros de nieve que un viento huracanado de unos 100 km a la hora, frío como él solo, se encargará de repartir. Y mientras tanto, a mantener el vado permanente y nuestro cachito de acera más limpio que una patena, aunque nos den las 4 de la mañana en la calle, por miedo a que alguien se caiga, quede atrapado sin poder disponer de su vehículo o por temor a que se nos multe. 

Y cavar no es tarea para flojeras. De hecho, la nieve pesa pero que mucho, y más de uno ha sufrido un ataque al corazón retirándola a paladas. Otros, más modernos, van con cañones motorizados que la escupen apilándola donde pueden.

Es costumbre ver a los sin hogar acurrucados bajo los vahos de los enormes radiadores de las bibliotecas, pero esta vez estarán cerradas. El albergue de Pine Street, con sus 670 camas, seguro que estará hasta la bandera. Esperemos que los 17565 sin hogar que se han podido rastrear en el estado de Massachusetts y los de los estados tocados encuentren alojamiento sin problemas. 

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