Hoy domingo, 18 de agosto, hubiera sido el cumpleaños de un gran corazón, pero un accidente de aviación se lo impidió. Quería entregar personalmente los víveres para aliviar a los damnificados del terremoto que asoló Managua en 1972.
Roberto Clemente era de Puerto Rico pero trabajaba en Pittsburgh y, afortunadamente, también tiene su estatua. Aunque han pasado años desde el accidente, seguro que cualquier aficionado al béisbol es capaz, al menos, de identificar el equipo para el que jugaba, los Pittsburgh Pirates, además de las circunstancias de su trágico final. Para el que no guste de este deporte, raro, puede que lo haya conocido en la escuela durante el Mes de la Herencia Hispana, del 15 de septiembre al 15 de octubre. Y si aún así se resiste, no faltan los documentales y material educativo sobre su persona.
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Roberto Clemente, El Grande |
Considerado uno de los mejores jardineros (posición más alejada del bateador) de la historia del béisbol, fue el primer jugador latinoamericano al que se le concediera la entrada (a título póstumo) en el Salón de la Fama Nacional de Béisbol, en el estado de Nueva York.
Aquí, una foto de la familia, esposa y tres hijos, del 2013, con motivo de la presentación del libro que presenta la humildad, generosidad y sabiduría de nuestro hombre: "Cuando tenemos la ocasión de impactar de manera positiva en la vida de los demás y no lo hacemos, estamos perdiendo el tiempo en la Tierra".
Feliz cumpleaños, señor Clemente.
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