La feliz ocurrencia no es nueva. Algunos dicen que salió del blog de Jenna Karvunidis en el 2008. Una revista de Chicago la sacó en sus páginas y lo demás, es historia. Para los que busquen ideas, Youtube es el cofre de las sorpresas. No cabe duda de que algunas de las mejores perlas son las que en el 2017 nos dejara la familia Dickey. El esposo, un agente fronterizo de Arizona, utilizó un explosivo para determinar el sexo del bebé y calcinó, de manera involuntaria, 47000 acres. Ocho millones de dólares a pagar por la broma.
También guardamos un recuerdo especial para la familia de Florida que, con papá y mamá, nueve hijos más otro en camino, en el 2019 nos revelaron con la inestimable ayuda de su mascota caimán, que la criatura sería hembra.
Y, por si aún quedan ganas y dinero y nos han invitado, uno siempre se puede enganchar a una baby shower, literalmente ducha de bebé, una fiesta para la recogida de regalos. En esta ocasión, no nos harán adivinar el sexo biológico de la criatura y se nos esperará con ropita de niño o niña o enseres que ambos sexos biológicos puedan usar indistintamente. Básicamente pañales o comida.
Como se ve, ocasiones no faltan para pasarlo bien.
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