Pages

miércoles, 5 de octubre de 2022

Harte, ¿destacado en? Segunda entrega.

loc.gov

Segunda entrega...

En los años 60 del siglo XIX ya tenemos a Harte relativamente acomodado, casado y con hijos a los que luego abandonaría, para centrarse en cuerpo y alma en su gran amada, la literatura. En mayo de 1864 fundó, junto a Twain, Charles Warren Stoddard, Charles Henry Webb y Prentice Mulford la revista literaria semanal Californian, que tuvo una vida breve pero intensa. Cuando despareció la revista, encontró empleo como editor en otra, la Overland Monthly, y es aquí donde publicará, en 1868, su primera historia y, probablemente, su mejor pieza: The Luck of Roaring Camp, calificada por algunos de indecente, valoración que, sin duda, contribuyó a darle mayor reconocimiento literario, aunque, a cambio, tuviera que quedarse sin la jefatura del departamento de Literatura en la Universidad de California, plaza a la que se había presentado y que conseguiría dos años después. 

También fue secretario del superintendente de la Casa de la Moneda de San Francisco, por eso tuvo que dejar el trabajo de editor, no daba abasto, aunque no dejó de hacer las reseñas literarias por las que era admirado y reconocido en las dos costas americanas y allende los mares, en Inglaterra. Harte también era aficionado a la poesía, y, para su desgracia, se le conoce por un poema que ahora chirriaría bastante, no ya tanto por su calidad, sino por el estereotipo de la persona asiática que nos presenta. Recordemos que San Francisco fue un núcleo preferente para la llegada de la inmigración china y Harte, como artista, la recoge con su pincelada. "The Heathen Chinee", también conocido por "Plain Language from Truthful James", de 1870, era el título del poema en cuestión.   

En 1871 lo deja todo, y se va de tour por América, a dar conferencias y promocionar sus obras y, aunque las conferencias eran rentables, Harte estaba rodeado de agentes que le sangraban en comisiones, y que, prácticamente, lo dejaron a él y a su familia en la miseria. Asique puso rumbo a Alemania a tomar posesión de su oficina consular. Hizo parada en Inglaterra para visitar la tumba del difunto Dickens, el cual, por cierto, había leído su obra y la apreciaba, y, de paso, saludar a Joaquin Miller, amigo y poeta que conoció en California. Poco tiempo después de su comisión en Crefeld lo trasladaron a Glasgow, lo que le facilitó el volverse a subir a la tarima para dar más conferencias, recordemos que el público inglés era gran admirador suyo, esta vez sin agentes que lo desangraran, con lo que, entre el puesto de funcionario y las conferencias, sus arcas engrosaron sustancialmente, aunque, cinco años después de su nombramiento se quedará sin la golosa plaza. Supuestamente lo retiró del circuito el presidente Cleveland. Algunos dicen que fue por una historia que leyó en el periódico Sun y que no debió de gustarle demasiado. El caso es que Harte se mudó a su querida Londres para no regresar nunca a su, igualmente, bien amada América.      

No hay comentarios:

Publicar un comentario