What was to be expected was foreshadowed by Bush Senior’s long-playing mantra. “Cut the capital-gains tax,” to which Bush Junior would introduce a breathtaking tax cut for the wealthy with the rationale that the surplus he had inherited was simply the result “of taxes that were too high ... government is charging more than it needs. The people of America have been overcharged and, on their behalf, I am asking for a refund.” Thus he made it clear that he, too, favors socialism for the rich and free enterprise for the poor.
Traducción:
Lo que ya se esperaba, lo trajo el mantra que Bush padre ya llevaba tiempo entonando: «Recortar el impuesto sobre las plusvalías». Bush hijo añadió una impresionante rebaja fiscal para los ricos con el razonamiento de que el superávit que había heredado era simplemente el resultado «de unos impuestos demasiado altos... el gobierno está cobrando más de lo que necesita. Se ha cobrado de más al pueblo de Estados Unidos y, en su nombre, pido un reembolso». Así dejó claro que él también estaba a favor del socialismo para los ricos y de la economía de mercado para los pobres.
Esta es una de las muchas joyas que podemos encontrar en Imperial America: Reflections on the United States of Amnesia (2005). América Imperial: reflexiones sobre los Estados Unidos de amnesia, un libro de ensayos de Gore Vidal.
Y saco otras dos citas del libro de Gore, una sobre el Tribunal Supremo estadounidense y otra sobre un estatuto establecido en el Código de los Estados Unidos, y que, por lo visto, nadie respeta.
Aquí va una.
It should be noted that both justices Scalia and Thomas have links with Opus Dei, a politically reactionary Catholic organization founded during Franco’s fascist regime in Spain and today politically active in many countries.
Hay que señalar que tanto los jueces Scalia como Thomas tienen vínculos con el Opus Dei, una organización católica políticamente reaccionaria fundada durante el régimen fascista de Franco en España y hoy políticamente activa en muchos países.Scalia ya no está, pero la antorcha del catolicismo opusdeísta sigue en las manos de Thomas y Alito. Vance, vicepresidente electo, también es miembro de esta organización.
Y la última:
the False Statement Statute. (No, I’d never heard of it either.) This statute (officially Title 18: Section 1001) provides a penalty of up to five years in prison, a fine, or both to:
Whoever, in any matter within the jurisdiction of any department or agency of the United States knowingly and willfully falsifies, conceals or covers up by any trick, scheme, or device a material fact, or makes any false, fictitious or fraudulent statements or representations, or makes or uses any false writing or document knowing the same to contain any false, fictitious or fraudulent statement or entry.
Traducción:
el Estatuto de Declaraciones Falsas. (Tampoco yo había oído hablar de él). Este estatuto (oficialmente Título 18: Sección 1001) establece una pena de hasta cinco años de prisión, una multa o ambas para aquel que:
en cualquier asunto bajo competencia de los departamentos o agencias de los Estados Unidos a sabiendas y deliberadamente falsifique, oculte o encubra valiéndose de cualquier artimaña, maquinación o método un hecho relevante, así como para aquel que haga declaraciones o representaciones falsas, ficticias o fraudulentas o elabore o utilice cualquier escrito o documento falso a sabiendas de que este contiene declaraciones o frases ficticias o fraudulentas.
A la pregunta de qué podemos hacer para reconquistar la memoria en Estados Unidos, la respuesta de Gore no es muy alentadora: a la gente se le olvidará derrotarla. De momento, parece que razón no le falta.