Más. A la candidata verde, Jill Stein, la han sacado de la papeleta de candidatos en el estado de Nevada, y eso que iba representada por un letrado que había defendido a Trump en causas anteriores. Por lo visto en este estado la diferencia de votos entre Harris y Trump es nimia. Lógicamente la presencia de Stein podría alterar los resultados, en especial los demócratas.
Otro. En la carretera también tenemos al equipo Trump. Tulsi Gabbard y el jovencito Kennedy, al que también le ha salido escándalo faldero por una relación fotográfica con una periodista del New York Magazine, abrieron telón en Las Vegas.
Otro. Ayer Harris volvió a Pittsburgh, aquí parece que se decidirá el futuro del país, para hablar de economía y sus planes para invertir en nuevas tecnologías, sobre todo en inteligencia artificial y blockchain. Recordemos que Pittsburgh es la ciudad del acero. La pervivencia de este producto se respira en toda la zona. Incluso el equipo de fútbol americano le rinde honores.
Y en Pittsburgh seguimos sin recibir las papeletas electorales para emitir el voto por correo, y eso que la carta con el voto dentro tiene que llegar a la oficina electoral pertinente antes del 5 de noviembre, esto es, el día de las elecciones. Por fin el Partido Demócrata ha contactado con sus vecinos. En mi caso lo hizo a través de dos fotocopias en blanco y negro. Mejor dicho, tres, una hoja a dos caras. Recibí la entrega precisamente al día siguiente de publicar esta entrada, en la que mencionaba la inexistencia de propaganda electoral de este partido.
Colgaba la ropa en el tendedero cuando una mujer menuda y rubia llamó a la contrapuerta. Conocía nuestros nombres. Me preguntó si íbamos a votar por correo y pareció quedar satisfecha con la respuesta. Le comenté que era la primera persona del Partido Demócrata en dejar propaganda electoral. Respondió a este comentario diciéndome que ella pertenecía al AFL-CIO, la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales, la federación de sindicatos más grande de Estados Unidos. La Federación apoya, para el Senado de Estados Unidos, a Bob Casey, y, para el Senado estatal, a Nick Pisciottano. Desde esta visita no ha habido más propaganda electoral ni fotocopias de este partido, apelando al dicho de "a buen entendedor", y, de paso, aportando un tanto al beneficio ambiental.
El partido verde de Jill Stein y el libertario de Chase Oliver sí aparecerán en las papeletas de Pensilvania.