Si hoy hubiéramos tenido Kit de inglés, sin duda alguna me hubiera ido por las ramas con to eat crow, literalmente "comer cuervo", y que podríamos traducir por admitir que se está equivocado. Una expresión que salió de la pluma de Rudyard Kipling en 1885, y que nos dejó en su terrorífica historia "La extraña cabalgata de Morrowbie Jukes".
Efectivamente, Biden se ha retirado de la carrera a la presidencia, no sin antes recibir la calurosa, elocuente y exquisita despedida del que fuera y pudiera volver a ser máximo dignatario de Estados Unidos, Donald J. Trump, que lo ha despachado con su acostumbrado crooked, en español, chalao, y que tiene reservado para sus mejores momentos.
En agosto la Convención Demócrata decidirá si Harris se queda al timón. De momento, el nombre de Michelle Obama ha vuelto a cobrar nuevos bríos. También el del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, al que se ve como apetitoso candidato para contrarrestar el efecto Vance, recordemos que el nominado a la vicepresidencia republicana es originario de Ohio, estado bisagra, aunque el conflicto con Palestina pueda perjudicarlo, sobre todo entre los votantes más jóvenes. De momento, el debate vicepresidencial, en el aire.
Por cierto, que tenemos muy olvidados al candidato independiente, Robert F. Kennedy Jr. Si Trump le ofreciera un puestecillo en un ministerio, ¿aceptaría retirarse de la carrera a la Casa Blanca?