Eso es lo que le pasó a uno mientras asistía a la representación de una comedia del dramaturgo Douglas Carter Beane. El dichoso móvil. Ni corta ni perezosa Lupone interrumpió la representación para quitarle el vicio a la espectadora. Cuando bajó el telón, esta lo recobró para poder seguir con su campaña de a ver a cuántos espectáculos puedo ir sin que me lo quiten.
Pero me parece que Trump no va a correr la misma suerte que la asistente, a la que, al menos, se le permitió que se quedara hasta el final de la obra. A Trump ni eso. Lupone advierte. Si viene no actúo. ¿Y eso? Pregunta el reportero. Porque odio al....
Aquí dejo el video para que completemos los huecos que faltan.