Nos preguntamos con Ring, el negocio dedicado a vigilar con cámaras la seguridad en el hogar y su perímetro. Ahora pertence a Amazon y parece que la seguridad se les está yendo de las manos. Y es que mediante la aplicación Neighbors (Vecinos), una aplicación destinada, principalmente, a alertar dónde está el socavón y a localizar maleantes en el acto, se puede determinar con una aproximación bastante exacta el hogar que colgó una entrada con la aplicación dando la voz de alarma. Vamos, que la seguridad Ring deja al propietario con el culo al aire. Parece que el sistema revela unas coordenadas geográficas, supuestamente ocultas, que, al momento, localizan al delator.
Esta omnipotencia observadora, ¿será salvadora?