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martes, 4 de abril de 2017

Por orden del señor alcaide....

Vaya, esto sí que es casualidad. El lunes mencionaba a cómo nos sale la pernocta en prisión a reclusos y contribuyentes y el martes los senadores le advierten a Trump que "el uso que está haciendo de las prisiones privadas tiene visos de ser una compensación por las ayudas a su campaña electoral".

Obama quería sacar las manos privadas de las cárceles, pero Trump ha vuelto a permitir el toqueteo. Los informes presentados, aunque no tienen en cuenta importantes variables, parecen indicar que las cárceles de gestión privada son más peligrosas que las estatales. La ecuación es sencillísima. A menor personal, menores medios, falta de espacio y peores instalaciones, mayores beneficios. Eso sí, las compañías que las gestionan, siguen insistiendo que están ahí para ahorrarnos el dólar. Filantropía al poder.

lunes, 3 de abril de 2017

Pensión completa y habitación sencilla con vistas al patio

Estados Unidos es un saco sin fondo para esto de los negocios. Abrimos la semana con uno que está levantando cabeza a costa del lomo de los reos. Sí. He dicho bien. Los presos.

Hace ya unos años que a los presos les está tocando pagar por habitación y pensión completa. El precio varía. Depende del estado, claro. Solo dos zonas, Hawái y Washington DC, desautorizan estos cobros.

En Ohio, por ejemplo, tenemos el penal de Marion, donde se les cobra 50 dólares por noche. Ojo, eso sí. La reserva hay que hacerla con tiempo y no se tiene derecho a cancelación ni devolución. Apartar la habitación son cien dólares del ala.

Con unas deudas astronómicas, algunas llegan a los 50000 dólares, no es de extrañar que muchos de los expresidiarios y sus familias, claro, se declaren insolventes y vuelvan a recaer. Pero eso no es problema para el condado o estado en cuestión. Ellos también han externalizado sus servicios, dándole la contrata a una compañía que se encargará de ir a la busca y captura de estos morosos. Y el negocio debe ser rentable porque, aunque las cifras de la recogida sean bajas, algunos de los exconvictos deben de estar pagando.

Por los servicios, la contrata se queda con un tanto por ciento, en el caso de la cárcel de Marion es un 70%, para eso ponen a los cobradores del frac y tiran de teléfono, mientras que las arcas estatales se quedan con lo que sobra.


Uno se cree que, al ser puesto en libertad, solo tiene que hacerse cargo de las costas procesales y del pago de indemnizaciones. Pero no. La asociación cobradores del frac-animal político hace muy difícil, prácticamente imposible, escapar a su condena. Y no nos olvidemos del resto, de los contribuyentes que tampoco podemos evitarla y la estamos pagando, para que otros la puedan seguir cobrando.