Y esta semana, aprovechando la presión de las redes sociales y las compras navideñas, una de invidias con la expresión Keep up with the Joneses, literalmente "seguir el ritmo de los Jones", y que podríamos traducir por sacar dinero de donde se pueda para gastarlo a la misma velocidad con la que lo hacen los que lo tienen o aparentan tenerlo.
Pronunciación a dos velas: "kípap güiz de yóunses". Y la buena aquí, con la historia de los Jones.
Esta expresión se afianza a principios del siglo XX con una tira cómica del mismo nombre. Arthur R. "Pop" Momand fue el creador y dibujante de la tira que apareció publicada en el New York World.
Sin embargo, aunque parece probable que el uso de esta frase se difundiera con la tira, mencionar que, a mediados del siglo XVIII, antes de la llegada de los Astor y de los Vanderbuilt, en Nueva York ya teníamos a cuatro familias destacadas: a los Livingston, supongo, a los Schermerhorn, a los Mason y a los, efectivamente, Jones. Los Jones no andaban mal de pecunio y eran copropietarios, junto con los Mason, del Chemical Bank, en español Banco Químico. Dicho banco fue, hasta 1995, el tercer banco más grande de Estados Unidos.