En esta ocasión la palabra mesiánica se tomó de Kim Kardashian. Parece que en 2015, con motivo del nacimiento de su hijo, anunció que iba a probar unas pastillas elaboradas con su placenta. Basándose en la experiencia de otras mujeres, concluyó que las pastillas parecían inhibir la depresión posparto y estimulaban la producción de leche.
Fotografia de Scott Bauer |
No sé si dentro de unos años se demostrará que la placentofagia es lo mejor que ha dado la historia, pero de momento, parece que las mezclas químicas y los calentones en el deshidratador no son lo suficientemente efectivos como para erradicar bacterias infecciosas. De hecho, es recomendable que, si una se decide a ingerir la placenta, se degluta en crudo, ya que el calor altera el pH.
Creo que en California son muy dados a celebrar la fiesta de la placenta. Lo que no tengo muy claro es si la prefieren cruda o a la romana. Para el 4 de Julio, ¿tal vez a la parrilla?