Cortesía ARS USDA |
Mientras algunos hablan de cómo se repartirán el pastel electoral en España, hablemos de pollo estadounidense. Y es que, en unas semanas, el pollo hecho en laboratorio volará hasta dos restaurantes. Y no son moco de pavo. Uno es el Bar Crenn, en San Francisco. Dominique Crenn, un Michelin de tres estrellas, es el que lleva el gorro de chef. El otro está en Washington, DC. y es propiedad de José Andrés.
Upside es la compañía que aterriza en el de San Francisco, mientras que el pollo de Andrés sale de los corrales de Good Meat. ¿Precio? Por 300 dólares del ala podremos decir que hemos sidos de los primeros en catar este manjar. Estas empresas también quieren colocarlo en las estanterías de los supermercados, aunque, de momento, habrá que esperar.
¿La composición del pollo? Azúcares, aminoácidos, sal, vitaminas y minerales.