Y para los de secano aquí va una idea. Los cochecitos de choque de las ferias. Digo yo que también podrían usarse como mesas de restaurante. Seguro que nadie se atrevería a decirnos que esa comida no es para llevar. Y para los amantes de las alturas, las norias.
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miércoles, 20 de mayo de 2020
Ideas covídicas
No he podido dejarlo pasar: negocios para zona costera en tiempos covídicos. Flotadores gigantes que hacen las veces de mesa en Maryland. El video no revela si uno tiene que permanecer de pie durante la comida o si, por el contrario, la mesa cuenta con algún tipo de asiento estilo tacatá. También desconozco si el producto es anfibio y si es apto para tirarse al agua.
martes, 6 de agosto de 2019
Negocio cervecero
Y hablando de negocios cerveceros. Yuenling es unos de los nombres que más se oye en Pittsburgh, y aunque pueda sonarnos a chino, salió de Stuttgart. En 1828 el señor David Gottlieb Jüngling abandonó Alemania para instalarse en Pensilvania. Al año siguiente ya lo tenemos con su fábrica de cerveza funcionando, y aunque se perdiera en un incendio dos años después, volvió a levantar otra. Yuenling (la forma anglizada) subió como la espuma. De hecho, la cerveza Yuenling no es solo la cerveza que más se consume en el estado, sino también una de las que más vende en el país. Con la Samuel Adams de Boston, su gran competidor, (hace muchos años tuve la suerte de visitar sus instalaciones en Jamaica Plain, por aquel entonces vivía allí) se alterna en los puestos de honor. Su producción es tan amplia, que han tenido que buscar fábrica en Tampa, en la Florida. Unos tres millones de barriles anuales.
A la familia Yuenling también hay que darle crédito por inventar la sin. Y es que durante la Ley Seca, a Frank D. Yuenling, para no cerrar, se le ocurrió lanzar al mercado la especial, con tan solo un 0, 5% de alcohol.
La fábrica es un negocio familiar que, en estos momentos, está en manos de Dick Yuenling y que, tras su jubilación, entregará el mando a una de sus cuatro hijas. Por cierto, que el señor Yuenling dio que hablar en el 2016 por su apoyo incondicional a Donald Trump for president.
Y si se prefieren los helados el señor Yuenling también los despacha. En el 2014, después de un hiato de casi cuarenta años, volvió a colocarlos en el mercado. Y no, no tienen helado con sabor a cerveza (el de vainilla no falta), pero quizás a uno no le importe probar el de canela con trazas de churros.
Y no, aún no he probado la Yuenling.
A la familia Yuenling también hay que darle crédito por inventar la sin. Y es que durante la Ley Seca, a Frank D. Yuenling, para no cerrar, se le ocurrió lanzar al mercado la especial, con tan solo un 0, 5% de alcohol.
La fábrica es un negocio familiar que, en estos momentos, está en manos de Dick Yuenling y que, tras su jubilación, entregará el mando a una de sus cuatro hijas. Por cierto, que el señor Yuenling dio que hablar en el 2016 por su apoyo incondicional a Donald Trump for president.
Y si se prefieren los helados el señor Yuenling también los despacha. En el 2014, después de un hiato de casi cuarenta años, volvió a colocarlos en el mercado. Y no, no tienen helado con sabor a cerveza (el de vainilla no falta), pero quizás a uno no le importe probar el de canela con trazas de churros.
Y no, aún no he probado la Yuenling.
martes, 4 de abril de 2017
Por orden del señor alcaide....
Vaya, esto sí que es casualidad. El lunes mencionaba a cómo nos sale la pernocta en prisión a reclusos y contribuyentes y el martes los senadores le advierten a Trump que "el uso que está haciendo de las prisiones privadas tiene visos de ser una compensación por las ayudas a su campaña electoral".
Obama quería sacar las manos privadas de las cárceles, pero Trump ha vuelto a permitir el toqueteo. Los informes presentados, aunque no tienen en cuenta importantes variables, parecen indicar que las cárceles de gestión privada son más peligrosas que las estatales. La ecuación es sencillísima. A menor personal, menores medios, falta de espacio y peores instalaciones, mayores beneficios. Eso sí, las compañías que las gestionan, siguen insistiendo que están ahí para ahorrarnos el dólar. Filantropía al poder.
Obama quería sacar las manos privadas de las cárceles, pero Trump ha vuelto a permitir el toqueteo. Los informes presentados, aunque no tienen en cuenta importantes variables, parecen indicar que las cárceles de gestión privada son más peligrosas que las estatales. La ecuación es sencillísima. A menor personal, menores medios, falta de espacio y peores instalaciones, mayores beneficios. Eso sí, las compañías que las gestionan, siguen insistiendo que están ahí para ahorrarnos el dólar. Filantropía al poder.
lunes, 3 de abril de 2017
Pensión completa y habitación sencilla con vistas al patio
Estados Unidos es un saco sin fondo para esto de los negocios. Abrimos la semana con uno que está levantando cabeza a costa del lomo de los reos. Sí. He dicho bien. Los presos.
Hace ya unos años que a los presos les está tocando pagar por habitación y pensión completa. El precio varía. Depende del estado, claro. Solo dos zonas, Hawái y Washington DC, desautorizan estos cobros.
En Ohio, por ejemplo, tenemos el penal de Marion, donde se les cobra 50 dólares por noche. Ojo, eso sí. La reserva hay que hacerla con tiempo y no se tiene derecho a cancelación ni devolución. Apartar la habitación son cien dólares del ala.
Con unas deudas astronómicas, algunas llegan a los 50000 dólares, no es de extrañar que muchos de los expresidiarios y sus familias, claro, se declaren insolventes y vuelvan a recaer. Pero eso no es problema para el condado o estado en cuestión. Ellos también han externalizado sus servicios, dándole la contrata a una compañía que se encargará de ir a la busca y captura de estos morosos. Y el negocio debe ser rentable porque, aunque las cifras de la recogida sean bajas, algunos de los exconvictos deben de estar pagando.
Por los servicios, la contrata se queda con un tanto por ciento, en el caso de la cárcel de Marion es un 70%, para eso ponen a los cobradores del frac y tiran de teléfono, mientras que las arcas estatales se quedan con lo que sobra.
Uno se cree que, al ser puesto en libertad, solo tiene que hacerse cargo de las costas procesales y del pago de indemnizaciones. Pero no. La asociación cobradores del frac-animal político hace muy difícil, prácticamente imposible, escapar a su condena. Y no nos olvidemos del resto, de los contribuyentes que tampoco podemos evitarla y la estamos pagando, para que otros la puedan seguir cobrando.
Hace ya unos años que a los presos les está tocando pagar por habitación y pensión completa. El precio varía. Depende del estado, claro. Solo dos zonas, Hawái y Washington DC, desautorizan estos cobros.
En Ohio, por ejemplo, tenemos el penal de Marion, donde se les cobra 50 dólares por noche. Ojo, eso sí. La reserva hay que hacerla con tiempo y no se tiene derecho a cancelación ni devolución. Apartar la habitación son cien dólares del ala.
Con unas deudas astronómicas, algunas llegan a los 50000 dólares, no es de extrañar que muchos de los expresidiarios y sus familias, claro, se declaren insolventes y vuelvan a recaer. Pero eso no es problema para el condado o estado en cuestión. Ellos también han externalizado sus servicios, dándole la contrata a una compañía que se encargará de ir a la busca y captura de estos morosos. Y el negocio debe ser rentable porque, aunque las cifras de la recogida sean bajas, algunos de los exconvictos deben de estar pagando.
Por los servicios, la contrata se queda con un tanto por ciento, en el caso de la cárcel de Marion es un 70%, para eso ponen a los cobradores del frac y tiran de teléfono, mientras que las arcas estatales se quedan con lo que sobra.
Uno se cree que, al ser puesto en libertad, solo tiene que hacerse cargo de las costas procesales y del pago de indemnizaciones. Pero no. La asociación cobradores del frac-animal político hace muy difícil, prácticamente imposible, escapar a su condena. Y no nos olvidemos del resto, de los contribuyentes que tampoco podemos evitarla y la estamos pagando, para que otros la puedan seguir cobrando.
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