Esta semana una de caballos. One-horse town. Literalmente una ciudad con un solo caballo, que sería el equivalente a nuestro pueblo de mala muerte.
Esta expresión se remonta a 1850, cuando los mineros hacían parada y fonda en un pueblo de California llamado precisamente así. Cuenta la historia que solo había un caballo, por lo visto una vieja yegua que pertenecía a un tal Jack Spencer. Aquí va la versión para unas prisas: wan jors táun. Y aquí la buena.