viernes, 29 de julio de 2016

Kit de inglés 1: ¿Estás "all set"?

Este viernes comenzamos Mi kit de inglés con I'm all set. Si bien algunos defienden que su uso se limita a la zona de Nueva Inglaterra, esto es, los estados de Massachusetts, Maine, Nuevo Hampshire, Rhode Island, Connecticut y Vermont, esta expresión también aparece en los estados restantes, aunque a los del sur su uso les resulte más chocante.

La frase, que literalmente podría traducirse por "estar listo" o "preparado", además de usarse con esta acepción también se usa para indicar que no se necesita ayuda. Es otra manera de decir "No, gracias. Nada más". Veámoslo en esta situación en un restaurante.

Can I get you anything else? (¿Quiere algo más?)
No, thanks. I'm all set. (No, gracias. Nada más).

Set es una palabrita de uso muy extendido en inglés y se utiliza en innumerables combinatorias. Hasta el 2011 aparentemente era la palabra que más veces aparecía en el Oxford English Dictionary con 464 definiciones, aunque run, correr, la despojó del título ese año con 645.

Afortunadamente pronunciar esta frase no es muy difícil. Sería algo así como Aim ol set.

Are you all set?

jueves, 28 de julio de 2016

Fuhgeddaboudit. Excuse me?

Saludos,

Metidos en plena vorágine del verano, y con tanto turista americano por España, según datos del 2014 un millón doscientos mil estadounidenses pisaron suelo español, cifra que sigue creciendo, se me ha ocurrido que tal vez unas clases rudimentarias de palabras u expresiones utilizadas en inglés americano, pudieran seros de utilidad. En la sección Mi Kit de inglés que saldrá todos los viernes, encontraréis la palabra o frase del día. No es mi intención enseñaros localismos, como el Fuhgeddaboudit, ya casi una parodia del "Forget about it" (olvídalo) que se oía por Nueva York allá por los 90 y que, por mediación de la gran pantalla, se puso en boca de personajes mafiosos. Aquí dejo a Hugh Grant viéndoselas con la frasecita:


Ya sabemos que el inglés se las trae a la hora de pronunciarlo porque prácticamente no existe una correspondencia entre la grafía y el sonido, con lo cual uno se vuelve loco intentando averiguar cómo se dice la dichosa palabreja. Como el inglés es tan juguetón, entre otras cosas le apasiona estirar o acortar los sonidos vocálicos, sin querer nos puede meter en un lío, que, seguramente, quedará en risas.

Pero no desesperéis porque, como dicen por aquí, hay good news. La pronunciación del inglés americano estándar es más fácil que la del inglés británico. Por estándar entiendo que es el inglés con el que se expresaría un periodista en televisión o un profesor de universidad, por ejemplo. Vamos, un inglés que abrazaría los cuatro puntos cardinales de la geografía americana.

Tanto si estáis de vacaciones por Estados Unidos como si permanecéis en España, espero que os sirva.

miércoles, 27 de julio de 2016

Los misterios de Hacienda

Este año el plazo para la presentación de las declaraciones de Hacienda finalizó el día 18 de abril, fecha que suele variar entre el 14 y el 18, dependiendo del día en que caiga el 15 de abril. Y digo declaraciones, porque, en Estados Unidos, hacemos la federal, la estatal y, a veces hasta la regional, también llamada “la del distrito escolar”. No quiero dar ideas, pero, al paso que va la burra, lo mismo en poco nos plantan la de la “vecindad”.

Huelga decir lo tedioso que resulta responder a las numerosas preguntas, enrevesadísimas todas; cada año presentan nuevas variantes diseñadas para despistar al contribuyente. Y no exagero la complejidad de esta maquinaria pesada. Para hacernos una idea: mi esposo es doctor en neurociencia, y digo yo que si dice que comprender la naturaleza del cerebro es infinitamente más fácil, debe ser por algo. Es cierto que podría evitarse los quebraderos de cabeza llevando las declaraciones a un contable, porque aquí, los funcionarios de la agencia tributaria no te las hacen. Acabarían agotados. Aquí hay que soltar la mosca. Es cierto que en algunos sitios, normalmente bibliotecas, cuentan con voluntarios a los que no les importa echar una mano, pero su conocimiento es limitado. También se puede conseguir ayuda a través de las entidades estatales, pero sus funcionarios solo responderán las dudas del contribuyente. La tercera vía, aunque también cuesta, es comprarse el programa informático correspondiente, que, por supuesto, varía en precios y depende de la complejidad de la declaración.

Pero soltar la mosca tampoco es garantía. En un estudio reciente se ha comprobado que los contables solo atinaban en un 33 % de los casos. Es decir, 2 de cada 3 declaraciones que los contables hicieron, estaban mal. Y no es nada barato. De hecho, las grandes compañías que se dedican a elaborar declaraciones y los dueños de los establecimientos de coches usados, cuentan con una reputación atroz en este país. Conclusión: mejor que las haga uno, si puede y si sabe.

No sé si existen cursillos sobre cómo entrarles a las declaraciones, seguro que si lo googleo me salen a punta de pala, el espíritu americano nunca deja pasar la ocasión de ganar dinero. El proceso de su elaboración lo asemejo a los videojuegos, con distintos niveles de complejidad.

Os pongo mi caso. Recientemente nos mudamos a otro estado. Locura. No solo hemos tenido que hacer las de rigor, sino que también hemos tenido que añadir al combinado la declaración del estado al que nos hemos mudado. Y las preguntas… Tienen particular obcecación con los pescadores y los ferroviarios. Cada dos por tres saltaba una en la que se los tenía como protagonistas. ¿Los considerarán trabajadores de alto riesgo y, a su entender, merecedores de una bonificación? O, tal vez, ¿pertenezcan al grupo de los que hay que castigar? Misterios sin resolver…

martes, 26 de julio de 2016

¿Qué hay detrás de tu plato?

Saludos a todos,

Hace unos días colgué un comentario sobre Lucia Berlin. Hoy me gustaría hablar de M. F. K. Fisher. Por las iniciales uno podría pensar que se trata de un hombre, y algo de cierto hay en esta suposición, ya que, tras estas tres letras, la autora trataba de disfrazarse para que el mundo editorial la tomara en serio. Tan solo hace unas décadas parecía impensable que una mujer supiera cocinar y mucho menos que fuera diestra en la expresión literaria de ese conocimiento.

Gracias a Meryl Streep en Julie& Julia conocimos los entresijos de Julia Child, seguramente la primera chef americana que introdujo a sus compatriotas las bondades del buen yantar. Sin embargo, son menos los que han oído hablar de Mary Frances Kennedy Fisher, "la primera dama de la gastronomía", según Nancy Scott.

Criada en un ambiente dominado por su abuela, protestante acérrima, Fisher lo calificó de "Todo odio y prejucios", aprendió a leer con la Biblia, hecho que, seguramente, le inculcó ese lirismo extremo, esa sensibilidad que tienen sus composiciones, especialmente sus ensayos.

Su narración es natural, delicada, espiritual, transpira "gusto". Es como si todos sus sentidos estuvieran a flor de piel. Y todo para no perder ninguna emoción, ninguna sensación por horrible que fuera. Fisher, no cabe duda, no solo veía en el acto de cocinar un arte, también en su narración.

Serve it Forth, un libro que escribió en 1937 y que desconozco si ha sido editado en español, recoge la elegancia y mesura de su pluma. A través de un viaje culinario por la historia, Fisher no solo nos deleita con complicadísimas recetas, sino que, de su mano, también descubrimos su personalidad y la de los invitados al libro que ella tan magnífica y suculentamente retrata.

Un mundo de sensaciones que persiguió en Francia, Suiza, para hablarnos de ella, de sus memorias. Un recorrido en el que, no tiene más remedio si quiere atenerse a las reglas de la etiqueta que tan escrupulosamente le inculcara su abuela, debe invitar a sus compañeros de viaje, a los otros comensales de la página.

La mesa está servida.

lunes, 25 de julio de 2016

¿De qué color son algunas leyes?

Azul. Así se las denomina: Las leyes azules (blue laws), aunque también se las conoce por las leyes dominicales o Sunday laws.

Estas leyes no tienen a Estados Unidos a un único anfitrión. También aparecen en otros países como Canadá o Inglaterra. Y desde allí embarcaron a Nueva Inglaterra. Allá por 1610 recalaron por primera vez en Virginia. Su naturaleza puritana tenía como objetivo asegurarse de que la población complía con sus visitas puntuales a la iglesia. Ni que decir tiene que su presencia y comportamiento debían ser impecables. Una simple mácula en el zapato y ya no digamos un aliento delator hubieran podido suponer al desafortunado o desafortunada una simple multa o un castigo físico.

Afortunadamente con el tiempo esas reglas se fueron suavizando, hasta tal punto que, en muchos lugares, ya han desaparecido. Pero aún quedan reductos que se resisten a su total desaparición. Este es el caso del condado de Bergen, justamente en el estado donde me encuentro. Uno de los condados más ricos de Nueva Jersey. Su rigidez y adhesión extrema a los principios primigenios de estas leyes, dotar a las gentes de un día de asueto, ha molestado a muchos de sus habitantes, pero en referéndums sigue saliendo el voto favorable a que se mantenga el domingo como día de descanso. La compra de una botella de vino, una lavadora, unos zapatos o un body para el bebé, por nombrar unos cuantos objetos, no está permitida.

Los irritados, entre otras cosas, arguyen que se están violando los principios de la Primera Enmienda, ya que, con su existencia, se respalda una religión específica, en concreto la procedente del Vaticano, en detrimento de otras cuyo día de culto no es domingo. De hecho, existe una teoría de la conspiración en torno a este asunto sustentada por los adventistas del séptimo día, que con esta obligatoriedad, ven un ataque a su libertad religiosa.

A primera vista uno creería que a los habitantes de dicho condado, recordemos que las leyes varían de uno a otro, les mueven motivos altruistas. Sí y no. Los que las defienden aducen que, con la obligatoriedad del cierre, muchas tiendas locales, pequeños negocios de familia, no se verían forzados a abrir su local los siete días de la semana y a tener que contratar más mano de obra, una mano de obra a la que, en poco, seguramente tendrían que despedir, incapaces de soportar la presión de las megatiendas. Es, por tanto, una especie de barrera protectora. Los defensores del domingo también consideran que este es un día para pasarlo en familia y no haciendo compras.

Su existencia igualmente contribuye a evitar otro tipo de problemas. En este condado donde existen innumerables centros comerciales y dada su cercanía con Nueva York son frecuentes los atascos a cualquier hora, por no decir los accidentes derivados del ingente tráfico rodado que se crea.

Pero al final, la defensa de unos y la oposición de otros pone la argolla alrededor del mismo cuello: Dinero. Consumismo. Productividad.

El propio gobernador de Nuevo Jersey, Chris Christie, ya anunció que esta decisión le estaba costando millones de dólares en forma de IVA, pero sus compañeros de partido se le echaron encima para sofocar esa ansiedad.

Presiento que la existencia de estas leyes tiene mucho que ver con lo que aquí se denomina estado seco o estado mojado (Dry state, wet state). Efectivamente, el seco restringe el acceso al alcohol, mientras que el mojado es más permisible, también existen los mixtos. La venta de alcohol es muy lucrativa en este país y seguramente a los estados no les complace que se les desintegre esa fuente de ingresos. La mentalidad subyacente era prevenir el absentismo laboral, evitar que el trabajador se tomara un día de vacaciones cuando, en realidad, lo que le aquejaba era la resaca. Pero, si los clientes pueden abastecerse de tan preciado bien, pongamos el día anterior, y tirar de sus provisiones hasta que el fin de semana se les agote, ¿se justificaría la presencia de dicha prohibición?

Y a ustedes, ¿qué les parece?

Por cierto. Creo que en 2017 está previsto que abran otro supercentro, con parque de atracciones y todo, en Bergen. Curiosamente ocupará lo que se conocía por Xanadu, y que, ahora, pasará a llamarse American Dream (El sueño americano). ¿Acaso podía llamarse de otro modo?

domingo, 24 de julio de 2016

Ciudadano Kaine

Victoria del centrismo en las filas demócratas. Con la elección de Kaine, un hombre del que destacan su integridad y credibilidad, aunque también dicen las malas lenguas que recibió regalos durante su cargo, Clinton probablemente no solo tiene asegurado Virginia, sino también Florida, estado decisivo para los dos aspirantes a la Casa Blanca. Y ha sido aquí donde Kaine se presentó. En inglés con un poco de español, lengua que habla, lo que, no cabe duda, habrá sido bien recibido por muchos de los oyentes.

Muchos pensaban que Elizabeth Warren sería la elegida, pero la candidata a la presidencia era consciente de que el combo Clinton-Warren iba a ser una chispa con demasiados estrógenos, que, probablemente, echaría para atrás a una gran parte de sus votantes, sobre todo hombres y blancos.

Después del mal sabor de boca que ha dejado el "caso Bernie Sanders" donde se ha filtrado información que acusaba a Clinton de intentar quitarse del medio a su contrincante, aunque esta no se haya podido comprobar, es natural que intente congraciarse con la mayor parte de sus votantes.

Y, por lo visto, también se lleva bien con el otro Clinton. Lo mismo en su tiempo libre se juntan para tocar uno su armónica y el otro su clarinete.

viernes, 22 de julio de 2016

Las placas de la vanidad

Don't tread on me no es solo una canción de Metallica, sino que también puede ser una matrícula personalizada. Por las películas sabemos que en Estados Unidos se puede conseguir, normalmente sin problemas, una matrícula hecha a medida, previo pago del recargo pertinente, que también variará dependiendo del estado. Este lema, extraído de una bandera que se remonta a la Guerra de la Independencia y que podríamos traducir como "No te metas conmigo", parece que está proliferando en algunos estados.

Ni que decir tiene que, la legislación que regula la expedición de dichas placas, varía de estado a estado y que, cada uno, se reserva el derecho de admisión. Una de las razones por las que se puede rechazar una matrícula es porque la elegida ya tiene propietario. En otras ocasiones el rechazo se convierte en prohibición. Cada estado, como era de esperar, cuenta con una lista de matrículas prohibidas. Se procede a la prohibición cuando se estima que el objeto en cuestión puede resultar ofensivo para los demás, siendo, lo han adivinado, la religión, la política y el sexo los campos más afectados.

En Ohio, algunas de las combinaciones que forman parte de esa lista negra son Fuck1, Vagina o Chingas. En Pensilvania, a su vez, miembros de la alquimia prohibida son Dopeboy (Chico drogado), R3DNECK (Paleto), o Meneatr, en Florida lo fue ATHEIST (ATEO) y en Dakota del Sur "MPEACHW", que viene a significar "procesar a George W. Bush", y así imagino que en todos los demás.

Las autorizadas también suelen dividirse en distintos campos temáticos. Tenemos a las mamás futboleras o a los papás orgullosos de su perro o a los que adoran el pollo frito. Variedad a la carta. Además de las placas de la vanidad existen las llamadas matrículas especiales que igualmente conllevan un precio adicional y que están a caballo entre las vanidosas y las normales. Normalmente las solicitan integrantes de un grupo determinado: antiguos alumnos de una universidad, un cuerpo de bomberos o veteranos de guerra. Parte de los beneficios obtenidos van destinados a la organización que patrocina dichas matrículas.

Finalmente existen las normales, algo más discretas aunque no del todo ya que, los estados, también se valen de estas para anunciarse, añadiendo una imagen o un lema que los distingue. Incluso Obama, por razones solidarias con los habitantes de Washington D. C., usa la matrícula protesta que lleva el eslogan "Taxation without representation" (Impuestos sin representación).

Estados Unidos es un país muy litigante, siempre dispuesto a defender su libertad de expresión amparándose en La Primera Enmienda. Por eso, en los tiempos de Instagram o Facebook, cuando a un estadounidense se le dice que no puede contar su historia, cuando, en una palabra, se le corta su creatividad, se enfada, porque no puede comprender que, algunas composiciones, su composición, forme parte del catálogo de obras expurgadas, ¿no están de acuerdo?