viernes, 30 de noviembre de 2018

Kit de inglés 122: as busy as a one-legged man in an ass kicking contest

Pres. Coolidge with the cup which he had donated to be contested for annually by the enlisted men of the Army and Navy in a football contest. First game played Nov. 22, 1924. All games to be played in Wash. Left to right: Major Paul W. Baade, Army Athletic Officer; Staff Sgt. Harry O. Troupe; Pres. Coolidge; Coxwain Claude A. Ezell, U.S. Navy, and Lt. Commander H. Bryan, Navy Athletic Officer [White House, Washington, D.C.]
Esta semana una de humor. As busy as a one-legged man in an ass kicking contest. La literalidad, en esta ocasión, no la hace perder el sentido. Más ocupado que un hombre con una sola pierna en un concurso de dar patadas. 

La expresión es relativamente reciente, de 1981. Obviamente, se usa en contextos extremadamente informales, y muchos la consideran de mal gusto, por este motivo no se utiliza mucho.

La pronunciación de andar por casa: as bísi as a gúan léguid man in an as quíquin cóntest. Y la buena en partes

jueves, 29 de noviembre de 2018

Glamur americano

Two typical tobacco growers of the Macedonian district of Greece. The cigar which the chap at the right is smoking is of pure Turkish tobacco, one of which would about finish the ordinary American smoker, as the tobacco of this district is very rich. It will take some time before the tobacco growing industry, which was the principal source of income to this district, gets back to normal. After the war, the section was swept by an epidemic of typhus. The tobacco warehouses were emptied and turned over to the American Red Cross to use as temporary hospitals for the care of the thousands who fell victims to the plague
Y ya que ayer mencionábamos a la pobre Carolina del Norte por su industria porcina, hoy terminamos con otra fuerte en la misma zona. La tabaquera. La número uno en la producción estadounidense. Nada de las Virginias, que quedan en un modesto cuarto lugar con poco más de 57000 libras, muy alejada de los casi 454000 libras de la Carolina. Poco para lo que solía ser. Y es que ahora el tabaco es de importación, mucho más barato.

No sé qué va a hacer la pobre de Phillip Morris, porque el número de adeptos al cigarrillo sigue bajando. Este año solo un 14% de fumadores declarados. Series como Mad Men le hicieron recuperar un poco de terreno, pero al cargarse a Betty, uno de los personajes principales de la serie, de cáncer, el Lucky Strike por los suelos. Menos mal que aún queda mucho terreno por descubrir con los cigarrillos sin humo, mucho menos dañinos que los alquitranados, y, por supuesto, no crean adicción. Imposible negarlo. El glamur americano que dejan en la boca es cosa de Morris.

martes, 27 de noviembre de 2018

Aguas con ligero tinte rosado. Y no es vino


[Child feeding pig with bottle]
Y ya que la temática va de gases nocivos y de estiércol, volvemos con más combustible. Esta vez le ha tocado a los cerdos de Carolina del Norte, el mayor centro productor. Los que se dedican a la cría del ganado porcino en este distinguido estado tienen dificultades para enterrar el abono que estos animales producen y prefieren apilarlo haciendo montañitas. Los ganaderos hace tiempo que se dieron cuenta de que cada vez que viene una inundación o huracán, las montañitas o bien acaban diluidas en agua o se las lleva el viento. Llevan años esperando los dineros gubernamentales ya pulidos con numerosas contratas para dar una solución.

Huy, se me olvidaba. Smithfield Foods, la empresa de propiedad china radicada en, lo que son las casualidades, Carolina del Norte, líder de producción en el sector porcino a nivel mundial, se comprometió a subvencionar un proyecto para dar salida a nuevas alternativas. El sistema para purificar las aguas, prometido hace unos años, aún está por verse. Más de nueve millones de cabezas en el estado y unos 5 kg diarios de estiércol por animal no es motivo de alerta. Algunos alocados ya han llevado al gigante a los tribunales, pero me da que el asunto se va a quedar en agua de borrajas con ligero tinte rosado.

O’Rourke for president?

O’Rourke, la cara demócrata de Tejas, todavía no ha decidido si le hará sombra a Trump. Si entra, probablemente sea el tema de la inmigración el que le empuje. O’Rourke, que se quedó a poca distancia de Cruz, no tiene problemas en conseguir los dineros de las masas. En tan solo un trimestre este emprendedor se apuntó 38 millones de dólares. De ganar, el primer presidente con sangre hispana. Pero rico, riquísimo, eso sí.   

lunes, 26 de noviembre de 2018

Que se lo lleve el aire

CHICAGO [plane], just landed 1924
Hay que agradecerle a las Naciones Unidas la implantación del CORSIA, El Plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional. Hace unos años que algunos ya van viendo las emisiones de CO2 pelín descaradas con el medio ambiente, aunque otros sigan empeñados en negar lo evidente. Para que nos hagamos una idea de su impacto. De Madrid a Boston unas 3400 millas ida. De Los Ángeles a Chicago unas 2000. Por la visita a California e Illinois a cada pasajero le toca en trayecto de ida y vuelta unas 1000 libras de CO2. A Madrid, echemos la cuenta. Por cierto que, Delta, la compañía aérea, ya se ha lanzado a la piscina y desde abril sus rutas más transitadas ofrecen medidas destinadas a mitigar estas emisiones.

Ya en tierra, los quebraderos de cabeza los dan las vacas y el metano que se fuga de sus cuerpos. Veinticinco veces más potente que el CO2, a día de hoy todavía no se ha podido embotellar el gas con el que nos obsequian los más de mil millones de reses (unas noventa millones made in USA) que circundan el orbe. Aunque no hay mal que por bien no venga y de la boñiga, con unos cuantos microbios, sacamos el biogás. En caso de que nos dé la vena ecológica y decidamos pasarnos al cerdo o al pollo las opciones son mejores, sí. Los cochinos nos regalan 8 kg de metano por kg de carne mientras que los pollos nos dejan un poco más de 4 kg. Pero hay que tener en cuenta que si estamos hasta arriba de ñorda vacuna, tenemos más de diecinueve mil millones de pollos picoteando la tierra. Alternativa: tirar de mejillón, dieta vegana o esperar a que algún día de estos la carne de laboratorio salga jugosita. 

viernes, 23 de noviembre de 2018

Kit de inglés 121: to talk turkey

Y ya que estamos con el pavo subido, hoy, otra de pavo. To talk turkey. Literalmente se podría traducir por hablar pavo pero, obviamente, no tiene sentido alguno. Ahora bien, si traducimos la expresión por decir pavadas ya se va pareciendo más al sentido que tenía hace unos siglos. Hacia 1835 este era su significado. Comportarse de manera tontorrona, en clara referencia al despliegue de plumas con el que, de vez en cuando, nos obsequian estos animales.

Algunos dicen que el origen de esta frase se remonta a la época de la llegada de los colonos a tierras americanas. Circula una leyenda en la que se cuenta que un nativo americano y un colono fueron a cazar juntos. Consiguieron dos piezas, el pavo y un cuervo. El colono, avispado, quiso darle gato por liebre al nativo, ofreciéndole el cuervo. El nativo, como era de esperar, declinó la oferta con un you no talk turkey to me a bit, que vendría a ser un a mí no me las das ni esto con lo del pavo. 

Hoy en día, la expresión se usa mucho en política, y se podría traducir por ir al grano, hablar con franqueza. La pronunciación aproximada: tu tok térqui. Y la buena aquí (11.17), en la ceremonia del perdón presidencial del pavo. Los pavos que Trump ha indultado: Guisantes y el suplente, Zanahorias.

Frase:  Trump talks turkey. Trump habla con el corazón en la mano.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Estar con el pavo subido

[Cooks with food (turkey, pies, and apples) on platters], 12/27/22
Nuevo año pavo nuevo. O tal vez un turducken. Un tres en uno de pavo, pato y pollo o gallina, dos haciendo de relleno y el más grande de envoltorio. Los que tiran de pavo suelen comprarlo fresco, aunque la libra del congelado salga bastante más barata. El fresco sale a 1.12 dólares, mientras que el congelado está a ochenta y un centavos. Los Walmarts y similares ahora mismo deben de estar frotándose las patas con los márgenes de beneficio saliéndoseles del cuadro.

Es en el sur, sobre todo en la zona de Florida, donde las tienda se lo tendrán que currar más para poner al pavo en la cinta que los empuje hasta la cajera. Quizás una mayor competitividad y disponibilidad del producto les complique la movilidad del pájaro.

Y ni que decir tiene que en cuanto pase la Acción de Gracias, los precios del pavo, por los suelos. Pero mientras tanto, hay que bajarlo. Nada mejor para hacerle sitio que pegarse una carrerita de 5 km a las siete y media de la mañana. Una tradición que ya lleva más de un siglo y que comenzara en Búfalo, Nueva York, donde, por cierto, hace un frío que pela. En Plymouth seguro que alguno de los descendientes de los primeros peregrinos estará bajando grasas. En otros lugares, como en Cuesta, Tejas, los que correrán son los pavos. Los de verdad.